Propuestas para combatir el paro

La pobreza es una consecuencia de la falta de trabajo; quien no produce será pobre, voluntaria o forzadamente. El mayor número de desempleados de larga duración conducirá a un enorme aumento de la pobreza en España, y las personas que se encuentran en situación de pobreza tienen una probabilidad muy alta de arruinar su vida. La decisión de crear una prestación de 420 euros por el Gobierno es un paso positivo, aunque es una medida discriminatoria porque no contempla a los desempleados de larga duración, a los agrarios y a los autónomos; e insuficiente porque esa cantidad no cubre las necesidades básicas de una persona.

Esta política de ayuda asistencial al desempleo tiene el riesgo de que crea dependencia respecto de la prestación, desanimando a buscar trabajo a los desempleados. La OCDE aconseja orientar las políticas de empleo hacia medidas activas de ayuda a la reinserción, y recomienda otorgar la prestación bajo la condición de que los beneficiarios demuestren su disponibilidad a trabajar.

Cuando se supere la recesión nos encontraremos con un paro estructural de larga duración muy elevado, y gran parte del estímulo del aumento de la demanda se dirigirá a elevar los salarios en vez de disminuir el número de desempleados de larga duración, en especial los mayores de 45 años.

Las Asociaciones de Desempleados consideramos que se puede reducir el desempleo de larga duración mediante la adopción de las siguientes medidas:
1.- Transferencia voluntaria de los subsidios que recibe el desempleado como subvención de su
salario a la empresa con menos de 10 trabajadores que le contrate.
2.- Consideración de los desempleados de larga duración mayores de 45 años como colectivo en
riesgo de exclusión social.
3.- Implantación y regulación de la vigilancia de aparcamientos de vehículos en determinadas vías y
zonas públicas. El servicio lo prestarían desempleados de larga duración mayores de 45 años,
y se financiaría mediante aportaciones voluntarias de los usuarios.

Con estas medidas consideramos que se podría reducir el desempleo de larga duración en una cuantía superior a 500.000 puestos de trabajo sin aumentar el coste para el Estado.

Además los desempleados de larga duración mejorarían su situación alejándose de los niveles de pobreza, puesto que los salarios que recibirían serían mucho más altos que su prestación. Podrían cotizar a la Seguridad Social , especialmente los mayores de 45 años en los últimos años de su vida laboral. Las empresas también podrían reducir sus costes de personal y aumentar la productividad.

El Estado también sale ganando puesto que comparte el coste del subsidio con las empresas que contraten a los desempleados, a través de los impuestos del trabajador y de la empresa; disminuiría el volumen de la economía sumergida con el consiguiente aumento de los ingresos tributarios y del número de cotizantes a la Seguridad Social; se fomentaría la creación de Sociedades de Inserción Laboral por parte de las asociaciones sin ánimo de lucro; y se aumentaría la seguridad y la vigilancia de la vía pública, y de los vehículos estacionados.

Andalucía, Octubre de 2009